DÍA 5
Para concluir esta maravillosa experiencia, hemos disfrutado de un inolvidable día en la ciudad eterna.
Siempre es una gozada pasear por sus calles y sentir el bullicio de su gente, el aroma de su café y olvidarte de todo lo demás.
Como no podemos explicar con palabras la sensación que produce la exquisita gastronomía italiana, aquí os dejamos algunas imágenes...
Si a todo esto, se le añade la mejor de las compañías posibles, el resultado es una experiencia sublime. Brunella, Rita y Francesca han hecho que nuestra estancia en esta pequeña ciudad medieval haya sido inolvidable. Siempre atentas a todo, pendientes de nosotros, cuidando el mínimo detalle y haciéndonos sentir como en casa.
Encontrarnos con personas como ellas hace difícil despedirse de Anagni. A presto!!
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